martes, 29 de marzo de 2011

Desterramos la piel,

deshacemos nudos de pensamientos

entre el rosa y el amatista.

La lucidez gana cuando digo no,

pero el insomnio adquiere validez

entre trinos callejeros

luces veteranas y un aliento que no conozco.

Callo.

Mi noche no es la naturaleza vertida en grises.

Tu risa tampoco pareciera curar esta desazón.

Pierdo cascadas y soles.

Sin piel y sin sueño

dejo que las manos te toquen

¿cómo ser más pura?

Si la lógica miente en tus terrenos de inequidad.

sábado, 26 de marzo de 2011

Comprendí que sería complicado amarme el día que encontré esa pequeña marca morada en mi piel.